domingo, 21 de septiembre de 2014

I love restaurante Magoga

Ciudadanos del mundo, este es el restaurante que estábais esperando: está en Cartagena, se llama Magoga y no exagero. Desde este humilde rincón en la red os animo a que vayáis y disfrutéis de la misma experiencia gastronómica que varios de mis compañeros blogueros y yo hemos tenido la suerte de experimentar.
Es estiloso, muy chic y me tocó mi fibra sensible: la de los pequeños detalles. Es un lugar lleno de estos, pero sin duda el protagonismo absoluto es para la carta y para los platos que nos tenían preparados María Gómez y Miguel Adrián de Marcos, reyes absolutos de este universo culinario.
Como me parece injusto resaltar sólo algunos de los manjares que probamos, os pongo fotografías de todos y os nombro de qué se trata, pero que conste que la carta va mucho más allá y lo que tenéis que hacer es descubrirla por vosotros mismos. 


Empieza la función con un cóctel de piña y de licor italiano Disaronno, seguido de un higo relleno de foie con nueces y lima. 



Esta foto tan mona de arriba me la ha pasado el bueno de Iván Freire quien sufrió a mi lado mis escasos conocimientos de fotografía. Estuve toda la noche luchando con el móvil.


Tras el higo, la ensaladilla –¡Dios mío!– que obtuvo un premio nacional:



Y siguen llegando los platos: butifarra de los Hermanos Rovira, cecina El Capricho, ceviche de dorada salvaje del Mar Menor...









¿Os vais fijando en las distintas vajillas? Es que no sólo es la comida. Ya os lo escribí al principio: detalles y más detalles. Y si no, mirad detenidamente la bandeja de la cecina. No me digáis que no es ideal. 
Esperad, que el festín no ha hecho más que empezar. Tras el ceviche quedaban por llegar todavía un langostino crujiente con crema de foie, un rodaballo con refrito de almejas y un steak tartare:








Y de la carta de postres, nos sirvieron la pavlova con frutas cítricas y una torrija al Baileys, que todos coincidimos que era más exactamente un torrijón, hecha con pan de brioche cocinado allí mismo. De verdad que no tengo palabras y por eso se merecen la foto más grande:




Por si queréis más detallazos, las cucharillas de postre te invitan a disfrutar, a acariciar...



Y después de ver todas estas exquisiteces, os escribo que el nivel de esta cocina lo ha adquirido María trabajando al lado de Carlos Arguiñano, Juan Mari Arzak, Hilario Arbelaitz y Ferrán Adriá, vamos, con la “créme” de la “créme”, que dirían los franceses, y a base de mucho trabajo y experimentos culinarios.  Estos maestros os harán entender el altísimo nivel que posee la cocina de esta pareja que ha apostado, de una manera muy valiente, por abrir una ventana diferente en la gastronomía de Cartagena. Les auguro años de felicidad en sus fogones cartageneros.

Y no me olvido del grupo que disfrutamos de este festín y de la foto con los anfitriones:



Lola Homar de  Lola en la cocina
Carlos Egea de Vegetal y tal
Raúl García de Contigo en la playa
Tere Marinval de Las marías cocinillas
Iván Freire de Con texturas y sabores
Ruth Cantó de Cakescookiesandmuffins
Noelia Jiménez de Pío recetas
y yo.
¡Hasta la próxima! ¡Ya os echo de menos!

RESTAURANTE MAGOGA
Plaza Dr. Vicente García Marcos, 5 (antigua lonja)
30.201 Cartagena
Tlfs: 968 509 678-629 980 257
www.restaurantemagoga.com
Y en facebook: magogarestaurante

1 comentario:

hosymobiliario.es dijo...

Un restaurante debe contar con el mobiliario adecuado para crear un ambiente acogedor y funcional. Sillas y mesas cómodas, bien distribuidas, realzan la experiencia culinaria y hacen que los comensales se sientan bienvenidos.

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