domingo, 30 de abril de 2017

Salpicón exprés

El mes de abril se despide con menos grados de los habituales para esta época del año, pero hoy, a diferencia del día lluvioso de ayer, luce el sol. Y yo os lo voy a alegrar más aún con esta receta que se hace rapidita, está deliciosa y puede ser el primer plato de hoy porque lleva ingredientes que es posible que tengáis en casa. Si lo hacéis y tenéis tiempo, dejadlo reposar al menos dos horas.



Ingredientes:

  • 2 latas de mejillones al natural
  • 1 lata de berberechos al natural
  • 250 gramos de gambas cocidas
  • 4 palitos de cangrejo
  • 1/4 de pimiento verde pequeño
  • 1/4 de pimiento rojo pequeño
  • Un huevo cocido
  • 2 cebollas tiernas pequeñas
  • Aceite de oliva
  • Vinagre de Jerez
  • Sal


Preparación:

En la fuente o bol en la que vayáis a servir el salpicón, ponéis en primer lugar los mejillones y los berberechos escurridos, pero no tiréis el caldo de las latas.
Cocéis las gambas, las peláis y las ponéis también en la fuente. Si las habéis comprado congeladas y cocidas, seguís las instrucciones del paquete.
Cortáis en trozos pequeños los palitos, el huevo, los pimientos y las cebollas, los añadís a la fuente y los mezcláis con el resto de ingredientes.
Aparte, batís en un cuenco cuatro cucharadas de aceite de oliva, dos de vinagre, sal y el caldo de los mejillones y se lo echáis por encima al salpicón. 



Observaciones:

Este salpicón está mejor un poco caldoso.

Cuando vayáis a incorporar el caldo de las latas, coladlo siempre, por si tiene un poco de arenilla.



domingo, 23 de abril de 2017

Zarangollo murciano

Horas después de haber enterrado a la Sardina y con las fiestas de primavera de Murcia dando los últimos coletazos, aquí me tenéis con un plato típico murciano a petición de mi "cuñadica" Ana: un zarangollo con la receta del famoso restaurante Rincón de Pepe. Se trata de un sencillo revuelto de calabacín y cebolla.



Ingredientes:
(Para 4 personas)
  • Un kilo de calabacines
  • 2 cebollas
  • 100 ml de aceite de oliva
  • Una cucharada de orégano
  • Pimienta blanca
  • sal
  • 2 dientes de ajo
  • 2 huevos

Preparación:

En un mortero machacáis los dientes de ajo. A continuación, ponéis una cacerola o sartén al fuego con el aceite de oliva y, cuando esté caliente, le añadís los ajos machacados y, antes de que empiecen a tomar color, incorporáis las cebollas cortadas en rodajas muy finas. Reducís el fuego y lo dejáis cocer lentamente. Cuando las cebollas empiecen a estar blandas, agregáis los calabacines lavados, a medio pelar y cortados en rodajas finas, dais unas vueltas y dejáis que siga cociendo a fuego lento con la cacerola tapada unos viente minutos.
Pasado el tiempo, sazonáis con la pimienta, la sal y el orégano, y de nuevo al fuego hasta que los calabacines estén tiernos. Por último cascáis los huevos sobre los calabacines y revolvéis hasta que se cuajen. En muchos bares y restaurantes se sirve como tapa, pero sin los huevos. Los huevos que he usado para la ocasión son ecológicos (están buenísimos) y me los trae mi compañera Pilar.



Observaciones:

También hay otra versión del zarangollo que lleva patatas para que le aporte más consistencia.


domingo, 16 de abril de 2017

Manzanas rellenas con frutos secos

Después de churros con chocolate, torrijas y buñuelos, entre otras maravillas calóricas, voy a rematar este Domingo de Ramos con unas manzanas rellenas de frutos secos. Es un postre de lo más socorrido y en unos 35 minutos está listo. 



Ingredientes:

  • 6 manzanas
  • 6 cucharadas de leche condensada
  • 50 gramos de pasas
  • 50 gramos de nueces
  • 50 gramos de avellanas
  • 4 cucharadas de vino de Oporto



Preparación:

Ponéis las pasas a remojo en el vino de Oporto caliente. Picáis las nueces y las avellanas en trozos pequeños. Cortáis la parte superior de las manzanas y las descorazonáis.
Mezcláis en cuenco los frutos secos con la leche condensada, las pasas y el Oporto y rellenáis las manzanas. 
Las colocáis en una fuente y las cocéis a 180 grados, con el horno precalentado, unos 35 o 40 minutos. Los primeros 15 minutos le ponéis un papel de aluminio por encima para que no se queme el relleno. A mí se me ha olvidado al principio y cuando se lo he puesto ya era demasiado tarde. 



Observaciones:

Servidlas tibias. Están mucho mejor.




domingo, 9 de abril de 2017

Pan de tomate y albahaca de Le Cordon Bleu

De mi "excursión" el pasado sábado a la Escuela de Gastronomía Le Cordon Blue de Madrid me traje una caja llena de "delicatessen", un libro fantástico de recetas titulado "Alta cocina en tu mesa" y además, y lo más importante, que conocí a personas encantadoras. De las recetas del libro, he elegido este pan de tomate y albahaca que ha causado sensación en casa. Ya lo he cocinado dos veces en seis días.



Ingredientes:

Principales:
  • 250 gramos de mermelada de tomate
  • 150 gramos de harina de fuerza
  • 150 gramos de harina floja
  • 30 gramos de mantequilla
  • 10 gramos de azúcar
  • 10 gramos de levadura fresca
  • 6 gramos de sal
Mermelada de tomate:
  • 500 gramos de tomates concassés (picados grosso modo)
  • 100 gramos de cebolla laminada (émincer)
  • 20 gramos de azúcar
  • 10 gramos de jengibre rallado
  • Un diente de ajo
  • 1/2 guindilla
  • 4 ramas de albahaca
  • 1/4 de manojo de cilantro
  • Semillas de comino
  • 15 ml de aceite de oliva
  • Sal y pimienta

Preparación:

La mermelada de tomate es mejor que la preparéis el día anterior.
Para elaborarla, calentáis agua en una cazuela, cortáis el pedúnculo de cada tomate, les hacéis una cruz y los escaldáis unos segundos. Una vez escaldados, los peláis, retiráis las pepitas y los cortáis en trozos.
Echáis el aceite en una sartén, añadís la cebolla para que se cueza, pero sin que se dore, e incorporáis el ajo en puré y los tomates. Luego agregáis el jengibre, las semillas de comino, el azúcar, la media guindilla, sal y pimienta.
Reserváis las hojas de la albahaca y el cilantro y con las ramas hacéis un ramillete y las echáis a la sartén. La tapáis y cocéis a fuego suave durante 30 minutos aproximadamente. 
Retiráis del fuego la sartén, dejáis enfriar la mermelada y le agregáis las hojas de cilantro y albahaca.
Al día siguiente, añadís todos los ingredientes principales al bol de la amasadora y trabajáis la masa durante cuatro minutos a velocidad lenta y 10 minutos a velocidad media.
Boleáis la masa, la ponéis de nuevo en un bol y la tapáis con papel film. La tenéis que dejar fermentar unos 75 minutos a unos 24 grados. 
Pasado este tiempo, la boleáis de nuevo para quitarle gases y la dejáis reposar 10 minutos más.
Después, la ponéis en un molde engrasado (tiene que cubrir las 3/4 partes del molde y engrasáis también la tapa.
Tapáis el molde y dejáis fermentar una segunda vez durante 90 minutos.
Precalentáis el horno a 200 grados y cocináis el pan durante 25 minutos.
Sacáis rápidamente el pan de molde y lo dejáis enfriar sobre una rejilla.




Observaciones:

IMPORTANTE: Si no tenéis ningún robot que amase, se puede hacer igualmente. Lo único es que amasar a mano es un poco más pesado pero a mí, por ejemplo, me encanta hacerlo.

Este pan, con unas lonchitas de jamón serrano por encima, es una locura. 

La cocina huele de maravilla.

Como dice el presidente de Le Cordon Bleu Internacional, André Cointreau: "La experiencia de acercarse a la alta cocina por primera vez es apasionante". 

Os animo a que lo intentéis. No sé cómo quedará con mermelada comprada, pero si hacerla es lo que os da pereza, probadlo y me contáis el resultado.





miércoles, 5 de abril de 2017

Conejo con caracoles de Arguiñano

La receta que he elegido del simpático Arguiñano despierta en casa, a partes iguales, tanto amor como odio. Por una parte están los que adoran el conejo y los caracoles y, por otra, a los que con sólo nombrarlos se les revuelve el estómago. Sin embargo, los detractores se lo comen si pongo también pollo o sea, que medio de cada uno. Con esta receta "polémica" y con mucho fundamento participo en el ansiado reto Cooking the Chef.


Ingredientes:
(para 5 personas)

  • Un conejo de un kilo más o menos
  • 1/2 kilo de caracoles
  • Una lata de pimientos de piquillo
  • 150 gramos de jamón serrano
  • 300 gramos de tomate frito (mejor casero)
  • Una guindilla
  • Una cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • Un chorizo asturiano
  • Una cucharada colmada de pimentón
  • Un vaso de vino blanco
  • Caldo o agua
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva

Preparación:

En una cazuela grande, sofreís  los dientes de ajo picados y, antes de que tomen color, añadís la cebolla picada y la guindilla. Sazonáis y dejáis unos 5 minutos antes de añadirle el chorizo cortado en trozos pequeños y la cucharada de pimentón. Dais unas vueltas e incorporáis el conejo troceado y salpimentado, el vaso de vino blanco y cubrís con un poco de caldo o agua, pero que lo cubra escasamente. Lo dejáis cocer unos 20 minutos. Pasado este tiempo, añadís los pimientos de piquillo cortados en tiras, el tomate frito y los caracoles -seguid las instrucciones de la bolsa- y seguís cociendo otra media hora. Arguiñano lo termina, cómo no, espolvoreándolo con perejil picado.
Hasta aquí una receta sabrosísima y facilísima. Pero el cocinero vasco riza el rizo, sacando la carne de los caracoles de sus conchas, quitándoles la parte negra del final, poniendo un trocito de jamón serrano en cada caparazón y volviendo a meter la carne del caracol. Estará más bueno todavía pero, sintiéndolo mucho, no tengo tiempo para eso. Que conste que todas las veces que la he cocinado y, os aseguro que han sido muchas, me he saltado este paso y la receta está de muerte.


Observaciones:

Los caracoles los compro envasados al vacío. También los venden congelados.

Vais a necesitar dos barras de pan. Luego no digáis que no os he avisado.

En este enlace están todas las recetas que se han presentado este mes al reto CTC.






domingo, 2 de abril de 2017

Grelos con marisco

Como en el sureste de España no es típico que se vendan los brotes de los nabos (grelos), en cuanto me entero de que alguien de mi familia o amigos va a Galicia, ahí estoy haciendo el encargo: por favor, ¿puedes traerme grelos? Y es que me encantan. Tengo una amiga que siempre que hace caldo gallego me llama para que vaya con el "taper" a su casa, aunque ella compra los grelos de bote, los únicos que están a nuestro alcance por estos lares. Esta semana he tenido la suerte de que los Ferreño-Tortosa me han traído una inmensa bolsa llena y la de hoy es la primera receta que he cocinado con ellos: grelos con marisco. ¡De auténtico lujo!



Ingredientes:
(Para 4 personas)
  • 400 gramos de grelos
  • 200 gramos de langostinos
  • 4 vieiras
  • 200 gramos de cigalas 
  • 300 gramos de almejas
  • 200 gramos de mejillones
  • 500 ml del caldo de cocer el marisco
  • 70 gramos de mantequilla
  • Un vaso de vino blanco
  • Un chorrito de brandy
  • Sal

Preparación:

Hojeando un libro de cocina gallega que me regaló mi hermana Mamen, de repente me encontré con esta receta que me llamaba y el resultado ha sido espectacular. No puedo describirla, tenéis que probarla aunque sea con grelos envasados.
Para los que podáis comprar grelos frescos: los laváis una primera vez y luego los dejáis un rato en un cuenco cubiertos con agua y un chorro de vinagre. Los escurrís, los troceáis –tenéis que desechar las partes duras– y los reserváis. 
En una cazuela con agua al fuego ponéis a cocer los langostinos, las cigalas y las vieiras –sin las conchas– unos 10 minutos. Los sacáis, los dejáis enfriar y peláis langostinos y cigalas. Los mejillones los cocéis en otro cazo y los sacáis de sus conchas, y las almejas las ponéis a remojo con un puñado de sal.
En una sartén grande con la mantequilla doráis los mariscos a fuego lento, les añadís el brandy y los flameáis. Cuando se apague el fuego, añadís el vino blanco, el caldo de los mariscos colado y los grelos y lo cocéis todo junto unos 10 minutos. Subís el fuego y, cuando empiece a hervir, añadís las almejas bien lavadas y escurridas. Es ahora cuando lo probáis y comprobáis si está en su punto de sal.
Listo para servir. ¡De diez!



Observaciones:

Si usáis grelos de bote, los añadís de la misma manera que los frescos.
Podéis abrir las almejas al vapor y añadirlas a última hora al guiso.
He "tuneado" la receta del libro porque había algunos puntos que me chirriaban.