domingo, 16 de diciembre de 2018

Pasteles de gloria

Cuando tu paladar se acostumbra a los dulces navideños caseros, ya no hay vuelta atrás. Este año he empezado por cordiales de almendra y cabello de ángel y por estos pasteles de gloria rellenos de crema de yema. Son tan sencillos de preparar y tan diferentes a los industriales que, una vez que los pruebas, nos los cambias por nada del mundo. 
La Navidad se acerca a pasos agigantados...


Ingredientes:
(para 30 piezas)
  • 500 gramos de almendra molida 
  • 500 gramos de azúcar glas
  • La ralladura de un limón
  • 4 claras de huevo
Crema de yema.
  • 6 yemas de huevo
  • 150 gramos de azúcar


Preparación:

Siempre que he hecho pasteles de gloria los he rellenado de crema de boniato, pero el otro día vi los de Lidia de la O en su blog Atrapada en mi cocina rellenos de crema de yema y he variado de relleno. He seguido su receta, pero doblando las cantidades. Por cierto, me han encantado.
En un bol ponéis la almendra molida, el azúcar y la ralladura de limón y lo mezcláis. Añadís las claras y, con las manos, seguís amasando hasta conseguir una masa compacta. Hacéis una bola, la envolvéis en papel film y la guardáis en el frigorífico un par de horas. Seguidamente, en un cuenco que podáis poner al baño María, mezcláis las yemas con el azúcar y con unas varillas removéis hasta que espese. Por lo menos unos diez minutos. Apartáis del fuego y dejáis que se enfríe.
Sacáis la masa del frigo, hacéis bolas con ella, les hacéis un agujero en el centro con el dedo pulgar, le metéis una cucharadita de yema y las cerráis con la misma masa.
Las vais poniendo en una bandeja forrada con papel vegetal y las metéis en el horno precalentado a 200 grados unos tres o cuatro minutos. 
Las sacáis del horno y cuando se enfríen las espolvoreáis con azúcar glas. 

Observaciones:

La bandeja de Villeroy & Boch me la ha regalado mi suegra. Es de la nueva colección y es un capricho. ¡Gracias, Lucía!




miércoles, 5 de diciembre de 2018

Ensalada campera de bonito y legumbres de Pepe Rodríguez

Por fin. Qué ganas tenía de volver a participar en el reto Cooking the Chef con el televisivo chef Pepe Rodríguez a la cabeza. Como tengo poco tiempo, he escogido una receta que, a pesar de ser una ensalada, tiene mucho fundamento y está espectacular. He cambiado el bonito fresco por bonito en salazón, tan típico de mi tierra, y ha quedado redonda.



Ingredientes:
(para cuatro personas)

  • Una bolsa pequeña de lechugas variadas 
  • Un bote de garbanzos cocidos de 250 gramos
  • Un bote de habichuelas blancas de 250 gramos
  • Un trozo de bonito en salazón
  • Un puñado de cebollitas en vinagre
  • 250 gramos de patatas
  • Aceite
  • Vinagre
  • Sal



Preparación:

Además de por el sabor, esta ensalada destaca por la forma de presentación que hace el cocinero con las patatas.
Con un sacabolas y un descorazonador de manzanas, hacéis bolas y tubos con las patatas, los ponéis a cocer en agua hirviendo con sal hasta que estén cocidos. Los escurrís y los regáis con un chorro de aceite de oliva para que nos se oscurezcan. Los reserváis.
Si usáis como yo bonito en salazón solo tenéis que cortar en medallones la parte del centro, que no lleva ninguna espina. No obstante lo comprobáis.
Si os apetece probar la ensalada con bonito fresco, en un plato ponéis una cama de sal, encima el pescado y lo cubrís con más sal. Lo dejáis 25 minutos para que cure.
Mientras, en un bol mezcláis los garbanzos y las habichuelas escurridos y enjuagados, los regáis con un buen chorro de aceite y otro de vinagre y los dejáis que maceren un rato.
Limpiáis el bonito de sal y lo cortáis en tacos.
Para emplatar esta ensalada, en la fuente en la que vayáis a servirla ponéis las bolas y tubos de patata, el bonito, las legumbres y, por último, las cebollitas y unas hojas de la mezcla de lechugas. La terminamos con un poco de sal.

Observaciones:

Según el cocinero illescano, esta es una de sus ensaladas preferidas. Y desde ahora, de las mías.

Aquí el enlace con las demás recetas de Pepe Rodríguez.