domingo, 2 de noviembre de 2014

Dulce de membrillo y aperitivo

Que no, que no me gusta Jalogüin ni nada que se le parezca y, por ahora –porque cosas peores he hecho– no pienso cocinar ningún pastel con calaveras, arañas, búhos, brujas ni nada que se les parezca. Eso sí, dulces tradicionales de estos días, todos los que sean. Y también con productos de este otoño que se resiste a llegar. Esta semana me he puesto las pilas y he cocinado cantidades ingentes de dulce de membrillo y con una parte he preparado los aperitivos de hoy que llevan además del preciado fruto, nueces y una sencillísima crema de queso Roquefort. Una mezcla explosiva que os recomiendo. ¡Triunfáis seguro!


Ingredientes:

Para el dulce de membrillo:
  • 800 gramos de membrillos
  • 800 gramos de azúcar
  • Un limón
Para los vasitos de aperitivo:
  • Dulce de membrillo
  • Nueces peladas
  • 100 gramos de queso Roquefort o similar
  • Dos cucharadas soperas de mantequilla
  • Un chorrito de vinagre (que no sea de Módena, por favor)


Preparación:

Para los aperitivos, el dulce tiene que estar preparado con anterioridad.
Para cocinar el dulce de membrillo laváis muy bien las piezas, las partís, primero por la mitad, les quitáis el centro, que está muy duro, y las volvéis a partir en trozos más pequeños.
En una olla de paredes altas, ponéis los membrillos troceados, el azúcar y el zumo del limón y lo dejáis así toda la noche.
Hay otras recetas en las que se pelan los membrillos pero en esta no. La pectina que contiene la piel garantiza que quede con una consistencia ideal sin necesidad de ponerle hojas de gelatina ni ningún otro espesante.
Al día siguiente, ponéis la olla al fuego (veréis que han soltado agua) y los cocéis a fuego medio, dándole vueltas con una cuchara de madera y, ¡¡¡con cuidado!!! porque las salpicaduras queman muchísimo.
Veréis como los membrillos se empiezan a deshacer poco a poco y van cambiando de color. Cuando estén blandos, les metéis el brazo de la batidora y batís hasta que se conviertan en un puré y lo dejáis un rato más.
Lo pasáis al recipiente que hayáis elegido para guardarlo y lo dejáis enfriar. En el frigorífico dura varios meses.


Y escrito todo esto, y como en otras ocasiones, porque no es ninguna novedad, para los que hayáis dejado de leer desde la primera línea: Vais a vuestra tienda habitual, compráis el dulce de membrillo y ya podéis hacer vuestros aperitivos de hoy. La explicación justo aquí debajo:
Para esta ocasión he preparado los aperitivos en vasos de cristal para que sea vean las tres capas. En la capa de abajo ponéis un poco de dulce de membrillo, encima, unas nueces troceadas y, encima de estas, una cucharada de crema de queso de Roquefort. Como adorno, otras nueces.
Para la crema de queso sólo tenéis que poner en un cazo el Roquefort con la mantequilla y el chorro de vinagre y cocerlo a fuego lento, dándole vueltas hasta que todo se deshaga e integre. Lo dejáis enfriar y ya está lista para utilizarla.


Observaciones:
  
La crema de queso sirve para otras preparaciones: para untarla en pan tostado y ponerle encima un poco de salmón ahumado o de jamón serrano, para mojar unos bastoncitos de verduras como apio, zanahorias, pepino…

Las cucharillas de plástico son de mis tiendas de cabecera: JOSÉ DÍAZ Y SEVRES.

¡Y las fotografías de Paco Solana y Pilar Galindo!


Este es el dulce de membrillo recién hecho (y la foto es mía)










Todas las fotografías son propiedad de Francisco Solana. Si te interesa alguna de ellas puedes ponerte en contacto conmigo para obtener mi autorización en micajaderecetas@gmail.com  o en franciscosolanaphoto.blogspot.com  Si no me la pides, no puedes utilizarla. Gracias.

All photographs are copyright of Francisco Solana. If would like to feature my work on your website or blog or you would like to inquire for commercial use please contact micajaderecetas@gmail.com. Thank you!

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