domingo, 28 de junio de 2020

Mermelada de albaricoques

Con los albaricoques me pasa como con las fresas. Mientras haya en el mercado yo sigo haciendo mermelada. Es tan sencillo prepararla y el resultado tan espectacular, que no hay excusa que valga. Como lo casero no hay nada.


Ingredientes:
  • 2 kilos de albaricoques maduros
  • Un kilo de azúcar
  • El zumo de medio limón (opcional)
Preparación:

Laváis los albaricoques, los partís por la mitad y les quitáis el hueso. Los metéis en la olla que vayáis a utilizar, los cubrís con el azúcar y el zumo de limón y los dejáis reposar una hora para que maceren.
Cuando hayan macerado, ponéis la olla a fuego medio y los dejáis cocer entre 40 o 50 minutos. Tenéis que remover de vez en cuando y, durante la cocción, retirar la espuma.
Cuando veáis que la mermelada está lista, si os gusta que la textura sea más fina le metéis la batidora y, con mucho cuidado, la trituráis. Yo la dejo tal cual. Nos gusta que tenga algún trocito de fruta.
Rellenáis los tarros que habréis esterilizado o bien en una olla con agua hirviendo o en el lavavajillas, los ponéis boca abajo para que hagan el vacío y los dejáis así hasta el día siguiente. Dura varios meses.


Observaciones:

La mermelada de albaricoque espesa muy bien, pero en el caso de que os guste muy compacta, podéis añadirle, al final de la cocción, un sobre de gelatina neutra en polvo.

domingo, 21 de junio de 2020

Panecillos de Roquefort y nueces

¡Bienvenido el verano! Y con él las cenas al aire libre, las largas sobremesas, los aperitivos, los picoteos... Pero todo ello con muchísima precaución y cumpliendo las normas. Bien, para esas ocasiones, triunfaréis con estos panecillos rellenos de queso Roquefort y nueces. Huelen y saben de maravilla.


Ingredientes:
(para seis panecillos)
  • 500 gramos de harina de fuerza
  • 25 gramos de levadura fresca
  • 10 gramos de sal
  • 300 ml de agua mineral
  • 200 gramos de queso Roquefort
  • 100 gramos de nueces picadas
Preparación:

En un bol grande ponéis la harina, hacéis un hueco en el centro y en él la levadura desmenuzada, la sal y el agua. Lo mezcláis hasta formar una masa. Amasáis unos 10 minutos o hasta que la masa quede fina y elástica. 
Formáis una bola con ella y la dejáis en el mismo molde engrasado con un poco de aceite y tapado con papel film hasta que doble su volumen.
Cuando la masa haya duplicado su volumen, le añadís el queso troceado y las nueces picadas y volvéis a amasar para sacar el aire de la masa y para distribuir el queso y las nueces.
Dividís la masa en seis porciones y con cada una de ellas formáis bolas. Las ponéis en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, mojáis la superficie con un poco de agua, les espolvoreáis harina y les hacéis unos cortes. Dejáis reposar hasta que de nuevo dupliquen su volumen.
Precalentáis el horno a 200 grados, horneáis con calor arriba y abajo con la bandeja en la parte más baja y los dejáis unos 30 minutos o hasta que estén dorados.


Observaciones:

Podéis sustituir el queso por otro más suave o quitarlo y dejar solo las nueces.

Recién hechos, rellenos de jamón serrano y con un pequeño chorro de aceite de oliva son una auténtica delicia.


domingo, 14 de junio de 2020

Cheescake de dulce de leche para Mario

Es tan apetecible, está tan deliciosa, es tan fácil –un poco pesado el tiempo de horno–, y queda tan vistosa, que no podía dejar de enseñaros la tarta elegida este año por mi hijo Mario para celebrar su cumpleaños.


Ingredientes:
  • 300 gramos de galletas Lotus
  • 200 gramos de mantequilla 
  • 600 gramos de queso de untar
  • 120 gramos de azúcar glas
  • 3 huevos L
  • 200 gramos de dulce de leche y otros 200 para la cobertura
Para adornar la tarta:
  • Galletas Lotus
  • Barquillos de chocolate
  • Escamas de chocolate doradas

Preparación:

Trituráis las galletas en un robot de cocina, en un mortero o metiéndolas en una bolsa de plástico cerrada herméticamente y pasándoles un rodillo por encima. Cuando estén trituradas, las mezcláis con la mantequilla derretida y con esta mezcla cubrís el fondo del molde que tenéis que forrar con papel vegetal y engrasarlo. He utilizado uno de 20 centímetros. Lo metéis en el frigorífico mientras preparáis el relleno y precalentáis el horno a 170 grados.
En un cuenco grande, ponéis el queso con el azúcar y lo batís con la batidora a velocidad baja. Le añadís los huevos, uno a uno, ligeramente batidos y seguís batiendo hasta que estén integrados. Por último, agregáis el dulce de leche y seguís batiendo. Cuando esté lista la mezcla, sacáis el molde del frigorífico y se la vertéis. 
Esta tarta de queso se hace al baño María, por lo que tenéis que forrar el exterior del molde con papel de aluminio para que no le entre agua. Lo metéis dentro de un recipiente –una bandeja por ejemplo– con agua caliente hasta que casi cubra el molde. No podemos dejar que le entre agua a la mezcla. Tenéis que tenerlo unos 100 minutos en el horno o hasta que comprobéis que la tarta está cuajada aunque en el centro tiemble al moverla.
Apagáis el horno y la dejáis dentro con la puerta entreabierta otros 20 minutos.
Cuando se enfríe, la metéis en el frigorífico. Mejor si la hacéis de un día para otro. A la hora de servirla la cubrís con el resto de dulce de leche y la termináis de decorar con los adornos que hayáis elegido.



Observaciones:

El dulce de leche también podéis hacerlo en casa cociendo un bote de leche condensada. Yo utilizo uno de los de 700 gramos. Le quitáis el papel, lo metéis en la olla a presión, lo cubrís de agua y contáis 30 minutos desde que sube la válvula. Pasado el tiempo dejáis que la olla se enfríe, sacáis el bote, y cuando también esté frío lo abrís.

Las galletas de la base no tienen por qué ser Lotus. Pueden ser otras, pero el punto de jengibre de las Lotus con el dulce de leche es una combinación deliciosa.

Las escamas de chocolate son de la tienda on-line de María Lunarillos.

domingo, 7 de junio de 2020

Mini tartas de manzana con pasta filo

En Cartagena estamos a unas horas de entrar en la fase tres del confinamiento, hace un domingo espectacular, con un poco de viento, y me voy volando a darme una vuelta por la playa y ver el mar. Para  la merienda de esta tarde me he dejado preparados estos mini pasteles de manzana que os van a sorprender por lo sencillos que son y lo riquísimos que están. La idea es de la chef británica Nadiya Hussain.



Ingredientes:

  • Un paquete de masa filo
  • Un bote de compota de manzana de 500 gramos
  • Aceite en spray
  • 200 gramos de nueces 
  • 200 gramos de pasas sin semillas
  • Una cucharadita de canela
  • Media cucharadita de jengibre molido
  • Media cucharadita de cardamomo molido
  • Azúcar moreno
  • Azúcar glas para adornar

Preparación:

Para esta receta necesitáis un molde de magdalenas como el de la foto de abajo, o también os valen moldes individuales para flanes. En un cuenco mezcláis la compota de manzana con las nueces troceadas, las pasas y las especias. Desenrolláis la masa filo y la cortáis en cuatro cuadrados. Untáis las cavidades del molde con aceite o spray antiadherente y ponéis tres capas de masa, las hundís, les hacéis un hueco y las rociáis aceite. Las llenáis con la mezcla de manzana y nueces, les ponéis por encima otro cuadrado de masa filo y las cerráis apretujándolas. Les volvéis a rociar aceite y les esparcís azúcar moreno por encima. Las lleváis al horno, precalentado a 180 grados de 14 a 16 minutos. Pero tened en cuenta que no todos los hornos calientan igual. Hay que estar atentos para que no se quemen. Antes de servirlas, las espolvoreáis con azúcar glas.





Observaciones:

Si no queréis comprar el bote de aceite en spray, que por otra parte es comodísimo, podéis pintar la hojas de masa filo con un pincel mojado en aceite o en mantequilla derretida.