Ingredientes:
- Un bote pequeño de leche condensada
- Una tableta de chocolate con leche
- 2 cucharaditas de café soluble (tipo Nescafé)
- 2 huevos
- 100 gramos de avellanas tostadas
- 100 gramos de mantequilla
- Una cucharadita de coñac
Preparación:
Lo primero que vais a hacer es picar las avellanas.
Luego derretís el chocolate junto con la mantequilla al baño María; lo retiráis del fuego y, en un cuenco grande, lo mezcláis con las yemas, el café, la leche condensada, el coñac y la mitad de las avellanas picadas.
Batís las claras a punto de nieve y las incorporáis al cuenco con una espátula y con movimientos envolventes para que no se bajen.
Repartís la espuma en los recipientes que elijáis, les espolvoreáis por encima el resto de las avellanas y los metéis en el frigorífico por lo menos dos horas.
Observaciones:
Si lo van a tomar niños, y aunque es sólo una cucharadita, podéis quitar el coñac.
Si no tenéis café soluble y acabáis de poner la cafetera, valen dos cucharadas de ese mismo café.
Esta receta es del libro "vintage" de postres de La Lechera que, como comprobáis, no se pasa de moda.
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