- Una lámina de masa quebrada
- 400 gramos de requesón
- 100 gramos de mantequilla
- 6 cucharadas de leche condensada
- 3 cucharadas colmadas de miel
- Un sobre de café soluble
- 3 huevos
Preparación:
Como habéis leído en los ingredientes, para hacerlo más fácil todavía, la masa va a ser comprada, con lo que vais a hacerla en un abrir y cerrar de ojos.
Lo primero: desenrollar la masa, colocarla encima del molde –de entre 22 y 24 centímetros– cortar lo que sobre, pinchar el fondo con un tenedor y meterlo en el horno precalentado a 180 grados durante 10 minutos.
Mientras se cuece la masa, mezcláis las yemas con la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente, la miel, el requesón, el café soluble y la leche condensada hasta que consigáis una mezcla uniforme sin grumos.
Después, batís las claras a punto de nieve y se las incorporáis a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Una vez listo, lo vertéis sobre la masa, que habréis sacado del horno, y de nuevo lo metéis 30 minutos a la misma temperatura.
Observaciones:
Podéis usar el café soluble descafeinado.
2 comentarios:
Tiene una pinta buenisima , me la guardo para hacerla un dia de estos . Bs
¡Qué receta tan sencilla y deliciosa! La miel en esta tarta debe darle un toque increíble. Si te gustan los sabores auténticos, te invitamos a probar nuestras mieles naturales, ideales para este tipo de platos.
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