Mostrando entradas con la etiqueta estragón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta estragón. Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de mayo de 2022

Mantequilla de Montpellier de Antonin Carême (siglo XIX)

La vida del cocinero Antonin Carême (1785-1833) da para varias películas. Con 25 hermanos, en la calle desde los 10 años, trabajando desde los 16, llegar a cocinar para el zar Alejandro I de Rusia, para el futuro rey de Inglaterra Jorge IV o para el barón Rothschild no parece tarea fácil. Pero lo más importante es el gran legado gastronómico que dejó en forma de libros, de tratados, de asombrosos pasteles de azúcar, de inventos como el fiambre o de presentaciones de mesa tipo buffet. Este mes, el reto Cooking the Chef está dedicado a este gastrónomo y chef parisino, considerado como uno de los padres de la alta cocina. Elegir una sola receta es una tarea complicadísima, pero como hay que hacerlo, creo que una de sus grandes aportaciones fue la mantequilla de Montpellier, de la que escribió un tratado. Y aquí la tenéis.


Ingredientes:

  • 50 gramos de perifollo o perejil fresco
  • 25 gramos de estragón fresco
  • 25 gramos de pimpinela (la he encontrado seca)
  • 25 gramos de cebollino
  • 2 huevos duros
  • 2 yemas de huevo crudas
  • 4 filetes de anchoas
  • 15 gramos de alcaparras
  • 3 pepinillos grandes en vinagre
  • Un diente de ajo
  • 350 gramos de mantequilla de buena calidad
  • Pimienta 
  • Sal fina
  • Nuez moscada
  • 100 ml de aceite de oliva
  • 50 ml de vinagre de estragón
  • Un puñado de espinacas

Preparación:

Lo primero que avisa Carême es que "el condimento de esta deliciosa manteca exige un conocimiento que sólo puede dar la práctica porque hay que tener un gusto exquisito para hacerlo en su perfección, de modo que ninguno de los condimentos que lo componen se halle dominado. Sin embargo, es fácil suavizar el exceso de vinagre agregando un poco de aceite, así como la suavidad del vinagre, mezclando aceite y sal".

Y claro, él hace esta mantequilla a base de puñados y pizcas, por lo tanto he tenido que probar y probar hasta conseguir esta ricura, que con pan tostado está de muerte. Aunque los franceses de aquella época la utilizaban, sobre todo, para acompañar pescados.

Escaldáis, 5 minutos, en agua hirviendo con un poco de sal, el perifollo, el estragón y el cebollino, y pasáis estas hierbas a una cuenco grande con agua helada para que quede bien verde. En cuanto se enfríen, las ponéis en el vaso de la batidora o en la trituradora junto con la pimpinela, los pepinillos, las alcaparras, las anchoas y el ajo y lo trituráis completamente. A continuación, añadís la mantequilla, a temperatura ambiente, las yemas de huevo duro y continuáis batiendo, poco a poco, el aceite, el vinagre, la pimienta, una pizca de sal y otra de nuez moscada. Esta pasta la pasáis por un chino y la batís con varillas hasta obtener una pasta muy lisa.

Para darle el color pálido, cocéis las espinacas, las escurrís y el caldo que suelten lo coláis y usáis un poco al final, cuando estáis batiendo la mezcla con las varillas.

Ojo, que a mí se me fue la mano con el color.

Aquí os dejo la explicación de Carême acerca del color para hacerla aún más apetecible: "Le añade un poco de esencia de espinacas (pasada por un tamiz de seda) para darle un color verde pistacho precioso. Debemos tener la precaución de mezclar este verde, en poca cantidad a la vez, para que la mantequilla sea de un verde pálido. Luego, lo pasas por la gasa fina o un tamiz ordinario de crin de caballo, presionándolo con la cuchara de madera. Después de eso, lo pones en una terrina pequeña con hielo para que se endurezca y lo usas enseguida ".

Observaciones:

Si no encontráis alguna de las hierbas frescas podéis ponerlas secas, pero no será lo mismo.

La conserváis en el frigorífico en un recipiente de cristal o envuelta en papel film. 

Este es el enlace con el resto de recetas del grandísimo Carême.

 

  

      


miércoles, 5 de junio de 2019

Ostras aliñadas de David de Jorge (Robin Food)

Asegura el cocinero David de Jorge que "uno de los mejores planes para este mundo es comer ostras", y tengo a mi alrededor a algunas personas que no pueden estar más de acuerdo con él. Para una de ellas he preparado estas ostras aliñadas del simpático Robin Food y así participo en el reto Cooking the Chef.



Ingredientes:

Las cantidades van a depender del número de ostras que os vayáis a comer. Para 9 ostras vais a necesitar:

Aliño japonés:

  • Una cucharada sopera de Sake (vino de arroz japonés)
  • Una cucharada de Mirim (vino dulce de arroz japonés)
  • Una cucharada sopera de vinagre de arroz japonés
  • Una pizca de wasabi en polvo

Aliño inglés:

  • Una pizca de salsa Worcestershire (Perrins)
  • Una pizca de salsa Tabasco
  • Pimienta negra

Aliño francés:

  • Una chalota muy picada
  • 4 hojas de estragón fresco
  • 2 cucharadas soperas de vinagre de vino tinto
  • Una cucharada de vino tinto

Para  el aliño japonés y francés mezcláis los ingredientes y aderezáis con ellos las ostras. Para el inglés, rociáis directamente de la botellita cada ostra con las salsas y le ponéis un golpe de pimienta molida.



Observaciones:

Estas son ostras francesas rizadas. Si hubiese tenido más tiempo habría encargado una caja de ostras del Eo en esta tienda on-line. Te las llevan a casa en transporte refrigerado y antes de 24 horas puedes disfrutar de ellas. 

Aquí todas las recetas que han participado en el reto de este mes.

domingo, 3 de abril de 2016

Paté de cerdo

El recetario de María Salinas me está dando mucho juego. Para los que no sepáis la historia, podéis leerla aquí y entenderéis por qué me gusta tanto esa libreta. Pues bien, la de hoy es otra de las recetas que tenía señalada para cocinar en cuanto tuviese tiempo, y el viernes por la tarde me puse manos a la obra. He utilizado los mismos ingredientes, más unas cuantas hierbas que le he añadido yo por mi cuenta. Se trata de un rico paté de cerdo o fuagrás, como le llamábamos cuando éramos pequeños. Era la manera española de llamar al foie-gras francés.



Ingredientes:

María hacía paté para un regimiento y no me extraña porque tiene siete hijos. Yo he puesto la mitad de las cantidades de la receta original.
  • 500 gramos de hígado de cerdo
  • 375 gramos de tocino fresco
  • 125 gramos de magra de cerdo
  • 5 huevos
  • Una nuez moscada 
  • Pimienta
  • Sal
  • Una pizca de canela 
Hasta aquí los ingredientes de María.
Ahora mi aportación:
  • Media cucharadita de tomillo
  • Media cucharadita de romero
  • Media cucharadita de estragón

Preparación:

Os aviso que tengáis cuidado y no se os vaya la mano con la picadora como me ha pasado a mí. Piqué la mezcla en el robot Thermomix y, para mi gusto, lo trituré demasiado. 
Una vez avisados, vamos con la receta, que es sencillísima.
Si no tenéis ningún robot de cocina, pedís en la carnicería que piquen las carnes y las pasen dos veces por la máquina.
Las ponéis en un cuenco, con los huevos, la nuez moscada rallada, la pimienta, la sal, una pizca de canela, las hierbas y los mezcláis muy bien. 
María llena con esta mezcla botes de cristal, los cierra, los pone en una olla, los cubre de agua y los tiene cociendo durante tres horas. Pasado este tiempo, los saca, los pone boca abajo –para que hagan vacío– y así tiene paté para mucho tiempo.
Como sé que para vosotros ese método es complicado, os doy otra opción: cocinar el paté en una terrina o en un molde que tengáis a mano. 
Las terrinas de cerámica son fantásticas para estos menesteres. Y el paté en ellas queda que parece comprado. La mía es de la marca Pyrex y me encanta. 
En menos de una hora con el horno a 200 grados tendréis un paté divino listo para untarlo en cualquier clase de pan. 



Observaciones:

Os invito a que leáis los ingredientes de cualquier lata de paté comercial. Se os van a quitar las ganas de comprar más y a lo mejor consigo que algún "hambriento" de Mi caja de recetas se decida a cocinar el suyo propio.